En el caso de nuestra ciudad de Pénjamo, Guanajuato, por lo menos dos veces fueron quemados sus archivos. Se dice que Pénjamo no tiene mucha memoria histórica documentada de acuerdo a las diversas opiniones de nuestros cronistas paisanos.
La historia de Pénjamo se conjuga entre acontecimientos, leyendas, costumbres, mitos, creencias, fantasías, realidades, alegrías y tristezas, todas ellas las encontramos en glifos, códices, documentos, monumentos, etc., que nos permiten visualizar, ya sea poco o mucho, el pasado de nuestro pueblo y ello hace comprender el presente y sobre todo, reflexionar sobre el futuro y con ello reafirmar nuestra “identidad penjamense” que por lejos que nos encontremos, siempre existirá en nuestra mente, este pedazo de tierra que nos legaron nuestros antecesores y que debemos conservar para las futuras generaciones. Seguramente, pretender buscar el origen y la historia de un pueblo, resulta muy complicado, definir y expresar el nacimiento poblacional y que, para el caso de Pénjamo, todas las vertientes de investigación encierran un enigma muy peculiar que hasta hoy en día deja resquicios que nos trasladan con la imaginación a movernos a entornos muy distintos a los que sería los más cercanos a la auténtica verdad. Cabe señalar que la región y territorio donde actualmente se encuentra el total del municipio de Pénjamo, es tan vasto que ocupa el segundo lugar en extensión en el estado de Guanajuato, eso lo hace interesante, pero más, lo hace la existencia de vestigios prehispánicos sobre ruinas arquitectónicas y la existencia de pinturas rupestres. La conquista y consecuentemente la colonización por parte de los españoles a principios del siglo XVI, dio origen a un sometimiento militar primeramente, religioso de manera posterior y finalmente se da un predominio cultural, sin dejar a un lado el sometimiento y explotación física de los naturales, pero un fenómeno social sin duda, lo fue el haber traído la raza negra de áfrica, con la única razón de esclavizarles. La colonia, para muchos mesoamericanos representó el martirio de la sobreexplotación y sometimiento por casi trescientos años, mudos testigos de estos hechos los son actualmente las edificaciones coloniales existentes en el país y en la que cabe destacar nuestro Estado, pero no sólo edificaciones se puede hablar, también son constancia de la colonia, las minas, la influencia en la música, la joyería, la alfarería, la gastronomía, etc., de lo anterior resulta entonces visualizar un poco respecto al origen y poblamiento de nuestros pueblos y para el caso de Pénjamo, también resulta interesante hacer un paréntesis, para así pretender buscar una luz que ilumine el camino y encontrar el nacimiento y población del pueblo de Pénjamo, hoy convertida en una ciudad con una población de más de 155 mil habitantes y con una actividad económica preponderantemente agrícola. Puede ser que en conclusión que; Pénjamo, dada la época de la colonia tenga un origen colonial, pero resulta que la región de Pénjamo, está enclavada en una zona importante y llena de vestigios prehispánicos, cuenta dentro de su extensión con una parte cerril denominada “Sierra de Pénjamo”, la que al parecer sirvió de límite fronterizo entre los grupos chichimecas del norte del país en relación al grupo cultural denominado “purépechas o tarascos”, por ello, se concluye que la región serrana estuvo habitada por “Guamares”, “Guachichiles” entre otros.
En resumen, Pénjamo bien puede verse como una metáfora de la sociedad novohispana. En esta pequeña población confluyeron los proyectos de sociedad de encomenderos, misioneros, indígenas y negros. Cada grupo creó su historia de la frontera, la enriqueció, modificó y manipuló, según sus necesidades y conveniencias. Junto a la conquista real existió una colonización imaginaria: aquella que los protagonistas y sobre todo sus descendientes tejieron tiempo después para realzar su participación, reclamar derechos y obtener concesiones de las autoridades. Sobre los acontecimientos reales y concretos fue tejiéndose una memoria que no siempre correspondía a la realidad o al menos, a lo que tradicionalmente llamamos “realidad” histórica. Y, realmente, podríamos preguntarnos cuál de estas remembranzas del pasado resulta más interesante.
El caso es que actualmente Pénjamo es hermoso, rico en vegetación, riquezas arquitectónicas y, sobre todo, lo que hace bello a este municipio que forma parte del estado de Guanajuato, es su gente, pues sus habitantes aún conservan los valores de respeto, sororidad y solidaridad con el prójimo, es gente en la que se puede confiar, trabajadora que salen todos los días a trabajar antes de que salga el sol, así el próximo 12 de noviembre del presente año 2024 la ciudadanía estará celebrando 482 aniversario de la fundación de Pénjamo, municipio al que el mismísimo ídolo de la época de oro del cine mexicano “Pedro Infante” le escribió e interpretó la ahora famosísima canción “Pénjamo”.