Pénjamo, Gto.- El viernes 24 de mayo de 2024, el mundo parecía girar como siempre, ajeno a los acontecimientos que estaban a punto de desencadenarse. En un pequeño rincón de Pénjamo, México, la vida de Yozajamby Molina Balver, candidata de MORENA a la presidencia municipal, estaba a punto de cambiar para siempre.
La entrevista programada para las 7:45 de la mañana no era solo una rutina periodística. Era un encuentro que marcaría el destino de una familia y resonaría en los corazones de todos los que la presenciaron. La cámara estaba lista, los micrófonos encendidos, y el café humeante esperaba en la taza. Pero nadie podía anticipar lo que sucedería en los próximos minutos.
El mensaje de un padre, escrito con amor y orgullo, se convertiría en un adiós inesperado. Un adiós que trascendería las palabras y se grabaría en la memoria de todos los presentes. ¿Cómo pudo don Carlos Gerardo Molina Herrera saber que ese sería su último mensaje a su hija? ¿Qué fuerza misteriosa lo impulsó a expresar su admiración y cariño justo en ese momento?
La historia de Yozajamby Molina y su padre, tejida entre luces de estudio y sirenas de emergencia, nos recuerda que el amor filial es un lazo indestructible, capaz de trascender incluso la muerte.
El viernes 24 de mayo de 2024 no sería como cualquier otro día. El reloj de mi buró comenzó a sonar con la alarma a las 6 de la mañana, y yo me desperté con una mezcla de emoción y responsabilidad. A las 7:45 horas, tenía programada una entrevista con la Lic. Yozajamby Molina Balver, candidata de MORENA a la presidencia municipal de Pénjamo. Desde la tarde anterior, se había anunciado en InfoRegional que así sería.
Me levanté y me dirigí a la ducha, luego elegí una camisa blanca y un blazer de corte francés para llevar a cabo la entrevista con seriedad y profesionalismo. Después de maquillarme, bajé para preparar todo. Tomé una taza de InfoRegional y me preparé un café americano. Mi familia me apoyó acercando té, galletas, azúcar y café, que colocaron en una mesita de servicio en el set de grabación. “Hay que colocar la alfombra, las sillas, encender el tripié y la lámpara para que haya buena iluminación”, recomendé a los presentes y al equipo de producción. Luego, verifiqué personalmente el ángulo de la cámara. Todo estaba listo: micrófonos, luces y un espacio de coffee break para quienes acompañarían a la candidata.
Faltaban apenas 3 minutos antes de las 7:45 de esa mañana cuando me notificaron que mi entrevistada estaba afuera. Me dirigí a recibirla, y ahí estaba ella. “Buenos días”, le dije. “Por favor, pasa es este el lugar para la entrevista”. Muy atenta, Yozajamby Molina me saludó a mí, a mi familia y a los presentes. Luego, me comentó: “¿Sabes? Cuando termine nuestra entrevista, me dirigiré a visitar a las familias de la sierra”. Le contesté: “Bien, todo está listo”. Así comenzamos la entrevista, que fluyó de manera natural y sin ningún guión. A medida que avanzaba el live en Instagram y Facebook, se unían más seguidores, y los comentarios relacionados con la entrevista comenzaban a aparecer.
Exactamente en el minuto 3 con 07 segundos, un comentario muy especial captó mi atención. Era del señor Carlos Gerardo Molina Herrera, padre de Yozajamby Molina Balver. Su mensaje decía: “ERES INCANSABLE HIJA… BESOS”. Don Carlos expresaba orgullo de que su hija fuera candidata a Presidenta Municipal de Pénjamo. El comentario encerraba impulso, apoyo y cariño, como solo un padre puede dar.
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