“Canícula” es un término que ha estado siendo muy utilizado en las últimas semanas, la mayoría sabe que se asocia con el verano, el calor e incluso la sequía; pero exactamente ¿qué es la canícula?
Este término se define como una manifestación meteorológica que está presente durante mediados de julio y que tiene una duración de aproximadamente 40 días, concluyendo aproximadamente a finales de agosto. Durante este periodo se presenta un aumento en la temperatura, así como la llegada de olas de calor; estas pueden causar problemas en la salud humana, en la plantación de cultivos y la escasez de agua.
El aumento o descenso de la temperatura no depende de la distancia de la Tierra con el sol, si estamos más cerca o más lejos; sino de la inclinación del eje terrestre en relación a este astro. Por ello, cuando en un hemisferio se sufren las mayores temperaturas en el opuesto se alcanzan las mínimas.
Durante la canícula se presentan temperaturas superiores a los 37ºC, lo que manifiesta la escasez de agua y el calentamiento del aire. Esto puede traer diversas consecuencias negativas para la salud como infecciones respiratorias, resfriados y gripes, diarrea y gastroenteritis (provocada por la contaminación o el mal estado de los alimentos debido al aumento de temperaturas) convulsiones, insolación, deshidratación y golpes de calor.
Los golpes de calor son trastornos provocados por las altas temperaturas del cuerpo humano a consecuencia de la exposición prolongada en un ambiente caliente y poco húmedo, un golpe de calor se puede producir cuando la temperatura corporal de una persona alcanza o supera los 40 grados Celsius. Los síntomas de un golpe de calor son:
-Sudoración excesiva
-Irritabilidad
-Sensación de calor sofocante
-Agotamiento, cansancio y debilidad
-Sed intensa y sequedad en la boca
-Piel pálida
-Calambres musculares
-Mareos
Es importante saber cómo prevenir un golpe de calor y sus diversas consecuencias, para hacerlo es importante:
-Consumir agua en abundancia durante todo el día a pesar de la falta de sed
-No tomar alcohol constantemente, bebidas con cafeína o mucha azúcar, así como bebidas muy calientes o muy frías después de una exposición al sol
-Permanecer en lugares abiertos, ventilados y frescos
-Evitar ejercicios o actividades físicas exigentes durante las horas de mayor exposición solar
-Hacer uso de protector solar, gorras y sombrillas.
Hasta el momento México presenta una abundante temporada de lluvias y una racha de ciclones y huracanes activa en los diversos estados del país. Lo que podría disminuir los efectos o duración de la canícula si se siguen presentando estos escenarios. Aún así es importante mantener las medidas de prevención ante este fenómeno y seguir las recomendaciones de las diversas instituciones oficiales.